OPINIÓN SOBRE LA CONQUISTA DE AMÉRICA

De vez en cuando aparecen distintas opiniones, todas ellas respetables, sobre la conquista española de América y no dejan de sorprenderme argumentos esgrimidos, que vistos a la considerable distancia de quinientos y pico años, parecen estar siempre en lo cierto, sin que quienes los exponen se hubieran tomado la molestia de estudiar la historia del los hechos.

Si nos ponemos a examinar el término “conquista” veremos lo que ello significa y también podremos recordar muchas otras que a lo largo de miles de años se fueron sucediendo en todo el planeta. Es curioso que la conquista romana de gran parte del territorio europeo, entre otros, nunca se ponga en tela de juicio, al igual que las bárbaras, chinas, japonesas, e inclusive las de las propias potencias americanas, maya, azteca, inca…..

Todas ellas tuvieron una única meta, adueñarse de territorios, robar todo lo que hubiese de valor y hacer esclavos. Los métodos variaban según quienes fuesen los conquistadores, pero los fines nunca dejaron de ser los mismos hiciera la conquista quien la hiciera.

Pero centrándonos en la conquista americana también podemos encontrar con cosas que siendo las mismas según quienes las hiciesen son miradas con unos ojos u otros. Según algunas personas, muchas ellas de gran reconocimiento, todo lo que los españoles hicieron en los nuevos territorios fueron, asesinatos, robos y genocidios, pero cuando miran hacia el norte ya no piensan lo mismo. Parece que los ingleses, franceses y holandeses llegaron a esas tierras con el único motivo de hacerles la mejor vida a los aborígenes. Pero pocos se ponen a pensar que en las tierras que esas gentes pisaron la desaparición de los indígenas fue casi total, mientras que en los territorios en los que los españoles gobernaron, la extinción fue mínima, en comparación. Solamente en un país hispano americano no hay en la actualidad descendientes de los primitivos habitantes, y ese país es Uruguay.

Los hispanos, muy al contrario que los demás conquistadores, se mezclaron tanto con los aborígenes como con africanos, traídos muchas veces por barcos de otros países europeos y es por ello que en latino América conviven el la actualidad una amalgama de mezclas raciales incalculables. Gran parte de esos descendientes mestizos fueron a España a estudiar y también llegaron a ocupar importantes puestos gubernamentales, porque eran reconocidos como hijos legítimos.

Una vez hace mucho tiempo alguien me dijo estas palabras: “Los españoles llegaron aquí montados en caballos, envueltos en metal y con la espada en la mano, pero se juntaron con nosotros y engendraron nuevos seres mestizos, mientras que los ingleses llegaron con la biblia bajo el brazo y aniquilaron a todos los que defendían sus territorios hasta acabar con ellos. En ningún sitio encontrarás un mestizo de inglés e indio, y si los hubo, desaparecieron rápidamente”.

España debería devolvernos todo lo que nos robó” Decía no hay mucho tiempo un indigenista en un mitig político, pero su nombre y apellidos eran de origen hispano, cosa que nadie cuestionó en ningún momento.

Es verdad que se hicieron muchas cosas mal, de eso nadie tiene ninguna duda, pero en el siglo XVI aquellos eran los métodos y aunque en estos momentos se están haciendo nuevas conquistas con nuevas armas y métodos, no somos capaces de verlas ni cuestionarlas, seguramente dentro de quinientos años alguien lo hará.

Invito desde este modesto lugar a aquellos que alzan la voz discordante simplemente para que se les escuche sin haberse informado adecuadamente que inviertan algo de su tiempo en estudiar y reflexionar antes de lanzar las campanas al viento. Se harían y nos harían un gran favor.

Quien escribe, lo hace desde el conocimiento, por haber vivido en las dos orillas y conocer de cerca la realidad de una conquista y sus consecuencias, tanto negativas como positivas, que de las dos hubo, y lo escrito no es más que una reflexión personal. Nunca me consideré, ni me considero, dueño exclusivo de la verdad.

Un fuerte abrazo a todos.

ROBERTO GONZÁLEZ RODRÍGUEZ.

Deja un comentario