SENTIMIENTOS Y ESTRELLAS

Cada vez que llego a la aldea, mi mente se transforma, mi cuerpo se transforma, mi vida se transforma. Es tanta la añoranza que siento cuando estoy lejos del lugar en que nací que a mi llegada soy  otra persona diferente, o quizás sea realmente quien soy y el «otro» es el que vive lejos durante gran parte de cada año.

Allí me reencuentro con todo lo mío, con lo que fuí y lo que deseo ser, me siento integrado en el paisage, mi alma y mis sentimientos están en cada rincón del pueblo y muy especialmente de la casa en que nací.

Me levanto muy temprano y voy al monte a limpiar la maleza, despues de estar ellí toda la mañana regreso agotado pero felíz, entro en la casa y me saco la ropa empapada en sudor y antes de darme un  baño, miro alrededor, observo cada detalle del comedor, adornado con herramientas viejas y reconstruidas por mi mismo, estoy orgulloso de haber logrado hacer la casa, llenarla de muebles y decorarla a mi gusto, es un legado que dejaré para los hijos….respiro hondo y voy a refrescarme feliz por todo lo conseguido y feliz tambien por ser comprendido por mi familia.

El resto del día lo dedico a la restauración de alguna herramienta que alguien me ha dado, o a pintar un viejo arado, o a barnizar alguna vieja madera deslucida por el tiempo.

Por la noche,  despues de la cena salgo a la terraza y miro el inmenso cielo negro plagado de estrellas, el mismo cielo que miraba mi abuelo José conmigo a su lado, allí siguen estando las viejas estrellas de siempre con su tintineante luz y la blanca luna de manchas grises, la misma que nos miraba al abuelo y a mi cada noche y que hoy espera Eira 08 291 mi salida para bañarme con su inmensa luz blanquecina y tristona.

Es en ese momento que siento a mi lado la presencia del abuelo, siento su respirar cansino y su voz pausada y cariñosa que me dice: » neno, o ceo e de todos e ti tamben tes parte del, como todos os demais», siento su mano sobre mi hombro y juntos los dos nos quedamos hasta muy entrada la madrugada a la espera de esa estrella fugaz que nos regalará la noche y que hará mas hermoso el cielo, mi cielo, nuestro cielo, el cielo de todos.

Cuando ya el frío me hace ir de retirada y decido irme a dormir, dejo al abuelo solo mirando las estrellas, lleno de sentimientos y de amor por ese cielo del que hoy él forma parte seguramente.

Al taparme con las mantas y acurrucarme para entrar en calor siento muy dentro de mi a aquel niño aldeano e inocente que nunca dejaré de ser y con el corazón lleno de felicidad duermo y descanso las pocas horas que me quedan antes de madrugar e irme nuevamente al monte.

1 Responses to SENTIMIENTOS Y ESTRELLAS

  1. pako dice:

    Desde o agarimo e o respecto aplaudo tan honrado pensamento, á vez que con envexa sa celebro o gozo logrado tras anos de tesón e esforzo.

    Espero que se alarguen eses merecidos momentos e podamos compartir e participar noutros próximos.

    De todo corazón, moitas grazas por todo 🙂

Deja un comentario